Lennox, un detective que podría ser el hijo del mismísimo de Philip
Marlowe, --cínico por fuera pero con un corazón de oro— vuelve a las
calles de Glasgow para resolver un caso que no pinta nada bien para él.
Cuando el corredor de apuestas ilegales y criador galgos Calderilla
MacFarlane aparece con la cabeza machacada en su estudio, más de uno
empieza a levantar un dedo acusador. Sin embargo, Lennox tiene una
coartada sólida como el oro: ha pasado la noche con la hija de
MacFarlane. Esto, lejos de ayudar, inevitablemente provoca que Lennox se
vea envuelto en la búsqueda del asesino de MacFarlane y que descubra
los otros muchos negocios turbios que el corredor de apuestas tenía.
Algunos de ellos con Willie Sneddon, uno de los Tres Reyes del lumpen
criminal de Glasgow. Y con éste más vale no meterse si uno no quiere
acabar tiñendo la alfombra de casa con un brillante tono 0 negativo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario